martes, 23 de febrero de 2010

CORAGE


Le das bola a un montón de palabras sin sentido. Las metes en la batidora que es tu cabeza y, encajándolas en el puzzle que es el texto, las dejas, ahí, sueltas, como los puntos suspensivos, que pegan con todo. Digas lo que digas, lo dejas ahí, para que llegue alguien, lo lea, y le parezca bohemio o interesante por el simple hecho de no ser fácilmente comprensible a primera instancia. Puedes llegar a vomitar algo que suene bien, y DESPUES, justificarlo por si te preguntan. Es una pena que suene mejor la frase cacofónica, que la explicación de ésta.


jueves, 18 de febrero de 2010

Inercia

Suena el despertador tan fuerte que te tira de la cama. Miras la hora, y ves que vas justo. Desayunas, te vistes y cuando te estas echando colonia, te entretienes mirándote, hasta que vuelve a sonar el despertador porque no lo has apagado del todo. Cuando vuelves al cuarto, vuelves a ver la hora y ves que definitivamente llegas tarde. Te pones los zapatos corriendo y sales corriendo. Ya en el metro, empiezas a correr, porque ves el tren llegando. Sacas el billete rápido, lo pasas, te lo pones el la boca, te guardas la cartera mientras corres y saltas escalones de 3 en 3, para entrar apretujado y darte cuenta de que has guardado la cartera pero el puto billete sigue en tu boca. Llegas a sol, y sales corriendo, porque como tardes se forma una mole de gente lenta y gilipollas que nunca, nunca es ágil subiendo escalones. Sales corriendo, te das un poquito de ostias con la gente mientras algunos te miran mal y murmullan, y subes los escalones de 2 en 2. Llegas al cercanías, y ves que tu tren YA está parado. Sacas el billete corriendo, lo pasas, te lo pones en la boca, te guardas la cartera pero antes te das cuenta de que tienes el puto billete en la boca. Eso te hace perder tiempo, pero vas por la izquierda de las escaleras mecánicas, saltándolas de 3 en 3, hasta que llegas al suelo y corres. Una fuerte corriente de viento te da en la cara, te despeina si vas peinado y te corre el rimel si vas maquillada. Llegas al andén, y tú tren no está. De repente, escuchas al gilipollas de turno diciendo por telefonillo: Chamartin, via 2. Esperas, y al final te subes al cercanías.

Vas apretado, y acalorado, hasta que el tren llega a Nuevos. Ahí todo el mundo, sabiendo que la gente va a salir, se intenta acercar un poco a la puerta, preguntando, vas a salir? Todo el mundo sale en Nuevos, y el que no lo sepa, es tonto o de fuera. No se porqué son tan impacientes.

Consigo sentarme esquivando las insultantes rodillas que no se encojen para dejarme pasar, y me siento, mientras miro atentísimo, al paisaje que veo 2 veces al día todos los días lectivos. Pero siempre te parece interesante mirar. Te llegas a sentir a gusto y disfrutas el camino hasta que ves cantoblanco universidad y te activas para bajar pronto. Bajas y como no, llegas tarde. Mientras el tren para, tu mente en milésimas de segundo piensa sobre si te vale la pena quedarte fuera, o te dejará entrar el profesor.

Te enciendes un cigarro, y cuanto mas andas, menos pulmones tienes para fumartelo. Llegas meandote, pero te encuentras a uno de la clase que corre, y le sigues. Entras en la clase levitando y te sientas. Pasan las horas mientras haces garabatos con forma de letra en tus apuntes, pero estas ahí por inercia, haces acto de presencia por inercia, y luego, con la misma cara, sales de la clase arrastrando los pies, con un poco de hambre, y sin nada en la cabeza. Vuelves al tren, haces todo el camino hacia atrás, hasta que llegas a la estación, te sientas, te pones los cascos y si tienes suerte apoyas tu cabeza sobre alguien de confianza sentado a tu lado. Llegas a tu parada y el tren te echa de una patada, las escaleras mecánicas te escupen a las máquinas de tickets, pero ya no acabas con el ticket en la boca, porque ya si que no tienes nada por lo que correr, la inercia se agota. Llegas a casa, pones la tele, y pasas el resto del día vegetal, haciendo lo mismo que no te cansa pero que tampoco te llena. Si has pensado en cambiar algo en la vuelta del tren, cuando estas en casa ya ni te acuerdas. Te quedas hasta tarde sabiendo que te costará levantarte, hasta que el sueño te haga la zancadilla y caigas redondo en la cama, listo para recargar tu inercia, y seguir así otro día mas, ¿y otro día mas? ¿ y otro día mas? ¿y otro día mas? …

martes, 9 de febrero de 2010

Happy Bday!!


When you grab a hold of me
You tell me that I'll never be set free
I'm a parasite,
creep and crawl I step into the night.
Two pints of booze
Tell me are you a badfish too? Are you a badfish too?
Ain't got no money to spend
I know the night will never end
Lord knows I'm weak
Won't somebody get me off of this reef

Baby your a big blue whale
Grab the reef when all duck diving fails
I swim but wish I never learned
The water's too polluted with germs
I dive deep when it's ten feet overhead
Grab the reef underneath my bed
Ain't got no quarrels with god Ain't got no time to grow old
Lord knows I'm weak
Won't somebody get me off of this reef

Ain't got no quarrels with God Ain't got no time to grow old
Lord knows I'm weak
Won't somebody get me off of this reef





41 ya!

Autodeterminación

Eres libre.
Eres libre para poder cambiar lo que está mal, y empezar a hacer las cosas bien, eres libre para dejar tras de ti una estela de buenas vibraciones. Eres libre para todo, para desinhibirte, para reprimirte, para escuchar lo que de verdad quieres, y llevarlo a cabo, y si necesitas motivación, que sea esa libertad que te permite vivir lo que te empuje. Nos empeñamos en ponernos obstáculos en la vida, y nunca nos paramos a pensar todo lo que tenemos, ni nuestras virtudes. Cuando nos desanimamos, no se por qué, pero en nuestros logros del pasado, es en lo único que no pensamos. Y es que mucha gente ve la libertad como la carretera hacia la meta de la vida, cuando la vida no es una meta, es un camino, en el que te vas a encontrar miles de direcciones, y va a haber semáforos en los que no te puedas parar, o desvíos que no puedas coger. Hay cosas que con coraje se pueden cambiar, el mundo mismo, pero siempre tendremos que acabar en algún sitio. Sea el que sea, nunca hay que dejar de explorar, ni de vivir, porque hacerlo va contra la libertad, y alguien que se puede llegar a encontrar un obstáculo, será porque en algún momento de su vida se habrá sentido libre, o por lo menos lo haya sido sin saberlo.

tictac

El tiempo, poco a poco, erosiona nuestra existencia. Estamos siempre esperando algo, que no llega, y mientras, sin querer, forjamos con el puño apretado, nuestro presente en la vida, esperando que pase algo, algún hecho no efímero, para poder así no tener que seguir siendo insignificantes. Queremos que algo exterior a nosotros nos dé zancos, para poder alzarnos y ver toda nuestra vida con otra perspectiva, completamente distinta a la que tenemos ahora (cuando lo único que cambia es el punto de vista)
Cada hecho cuenta, pero no como algo irremediable de lo que no te puedes librar. Lo bueno del tiempo, es que mientras exista, te dará todas las oportunidades posibles, y cada una de ellas, con mas experiencia. No hay que tener miedo a abrir los ojos, porque el ogro va a estar ahí, por mucho que dilates verlo. No hay que estar asustado, ni desanimado, de nosotros depende hacer que cada hecho cuente, como algo interesante, que eriquezca nuestro presente. No se trata de corage, o valor. Tenemos que hacer lo que intuyamos mas, siempre abierto a opiniones.
La existencia es algo muy complejo. Habitamos algo que no conocemos para nada, y que nos influye.
Muchas veces, aún habiendo vivido muchas situaciones parecidas, me siento primerizo, y necesito de la experiencia irracional para salir del paso, necesito de la intuición, para poder sobrellevar la existencia y es que nada está escrito fuera de nosotros.

Sin ganas

Tengo tantas cosas que hacer que me vuelvo loco, no paro de buscarle las 5 patas a la silla porque es casi tan sistemático mi olvido como inútiles mis propósitos. Pero aquí estoy, con el barco hundiéndose y yo al pié del cañón, alzando la vista a lo venidero, cuando debería bajar la mirada y atarme los cordones, si no quiero troperzarme. Pero ya tengo ganas de descalzarme, de que mi kaos se fusione con mis extremidades y me acepte como soy, para llegar a hartarme y, lleno de coraje volver a empezar la aventura de los buenos propósitos.
Tengo ganas de cargarme del polo opuesto para poder aborrecerlo, tengo ganas de calentar el hielo y enfriar el café, quiero probarlo que no me gusta, simplemente para quitarme el sabor de boca que tengo de haberme acostumbrado a algo. Y es que me aletarga la rutina, no por rutina, sino porque me he acostumbrado…