martes, 9 de febrero de 2010

tictac

El tiempo, poco a poco, erosiona nuestra existencia. Estamos siempre esperando algo, que no llega, y mientras, sin querer, forjamos con el puño apretado, nuestro presente en la vida, esperando que pase algo, algún hecho no efímero, para poder así no tener que seguir siendo insignificantes. Queremos que algo exterior a nosotros nos dé zancos, para poder alzarnos y ver toda nuestra vida con otra perspectiva, completamente distinta a la que tenemos ahora (cuando lo único que cambia es el punto de vista)
Cada hecho cuenta, pero no como algo irremediable de lo que no te puedes librar. Lo bueno del tiempo, es que mientras exista, te dará todas las oportunidades posibles, y cada una de ellas, con mas experiencia. No hay que tener miedo a abrir los ojos, porque el ogro va a estar ahí, por mucho que dilates verlo. No hay que estar asustado, ni desanimado, de nosotros depende hacer que cada hecho cuente, como algo interesante, que eriquezca nuestro presente. No se trata de corage, o valor. Tenemos que hacer lo que intuyamos mas, siempre abierto a opiniones.
La existencia es algo muy complejo. Habitamos algo que no conocemos para nada, y que nos influye.
Muchas veces, aún habiendo vivido muchas situaciones parecidas, me siento primerizo, y necesito de la experiencia irracional para salir del paso, necesito de la intuición, para poder sobrellevar la existencia y es que nada está escrito fuera de nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario