lunes, 12 de abril de 2010


natalia dice:
*seguramente
*el simple hecho de querer ser libre y no depender de nada
*te condiciona de tal forma
*que te obliga a depender de otras cosas como del pensamiento de ser libre
*y ya solo eso hace que no lo seas

Aunque nunca le haya prestado atención a este tema, lo he pensado seriamente varias veces... y esque vivimos ensimismados en una utopía paralela a nuestra vida, sin preocupaciones, sin motivaciones, con todo resuelto y con todo hecho y por hacer. Con tiempo para todas las frustraciones que atormentan tu cabeza noche tras noche, cuando caes derrotado en la cama y te pones a hacer juicios sobre tu día, y recuerdas todas esas cosas que te quedan por hacer, y que te quitan las ganas de seguir, te vuelven frágil, débil y asustado, y esque somos nuestro peor enemigo. Pensamos que la perfecta utopía en la que nos imaginamos es mejor que nuestra vida en sí, cuando la mayoría de veces en las que una persona pierde sus obligaciones y metas, cae en el hastío, y desea estar ocupado, tener mil cosas que hacer, y ganarse su poco tiempo libre. Es un error vivir pensando en algo que no sea nuestra vida. Porque nuestra vida es equilibrio, independientemente de saber llevarlo o no, es equilibrio, ¿o no? Sin obligaciones, se pierde la motivación y la valoración moral ( y exclusiva de cada persona) sobre tus beneficios, y sin beneficios presentes ( cosa que es imposible) la vida no tendría sentido.
La misma motivación de seguir sobra, y es suficiente, es mas, es el deseo frustrado que mucha gente busca en todos sitios, menos donde debe buscarlo, EN SU INTERIOR. El símple hecho de obligarte a hacer algo que debes hacer, repercute directamente en tí, y es mucho mas fácil de lo que parece, solo hay que darse cuenta de ello, eso es para mí ser realmente libre. Ser consciente de tus limitaciones, ser consciente de tus deberes y tus beneficios, ser capaz de captar la simple satisfacción de seguir adelante, de vivir, cosa que no piensa mucha gente, pero nuestro único y absoluto objetivo en la vida, es vivir, no hay otra, no hay otra posibilidad. Vivir, o vivir. Si lo vas a hacer de todos modos, ¿porqué no hacerlo bien? Es un tema demasiado importante como para no prestarle atención. ¿ Libertad ? Qué cojones, llámalo equilibrio, vida... y transfórmalo en lo que quieras, pero no utilices el concepto de libertad como algo maligno que crea energía negativa, transfórmalo y moldéalo.




Cuando crees que lo leerás, natalia?
No me gusta del todo, y menos si lo vas a leer tú, pero es lo que me ha salido y yo nunca retoco los textos, asíque ahí queda. Un beso, y que sepas que eres chachi. Muy chachi.

2 comentarios:

  1. Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace

    Natalia. Debe ser chachi, muy chachi :)

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  2. Buscan la motivación dentro de uno mismo, vivir por vivir y nada más.

    Eso es algo a lo que creo que se refería Nietzche con lo de "superhombre". Eliminar a Dios, eliminar razones externas, y vivir por vivir, con dos cojones.

    Por desgracia, despues de darle vueltas, creo que es imposible. Tenemos razón, y esta nos engaña, y necesitamos de las mentiras que esta persigue. Amor, dinero, placer, depende de cada uno. Si no tienes ninguna, suicidate.

    Si se mira bien, estas razones son verdad en su principio más básico, siendo el del Amor el sexo y la necesidad de perpetuar la especie, el dinero en el bienestar que todo animal busca, y el placer, más de lo mismo.

    A mi me da vueltas a la cabeza una pregunta más rarita: ¿Hemos evolucionado demasiado?
    No suelo ver a los animales tristes. Solo cuando les ocurre algo que atenta contra su vida. En cambio los sertes humanos somos unos quejicas que no hacemos más que llorar y tirarnos por puentes. Aqui algo falla. Como todo lo que viene de la razón, falla.

    Todos los conceptos que de ella provienen son rebatibles. El arte, la libertad, el amor, la solidaridad, todo inventado, todo falso si se piensa sobre ello a fondo. La necesidad de nominalizar cosas que tiene el ser humano es tan exagerada que llega a dar nombres a cosas que no existen. Vease, sobretodo, Felicidad.

    En el momento en el que se creó la palabra felicidad, se creó su contrapartida, la infelicidad, claro. Y entonces, nos jodimos la vida.

    Toma reflexión inconexa

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